El ámbito territorial de ADEMA está conformado por los siguientes términos municipales que a su vez se componen por distintas unidades poblacionales:
Superficie: 3.392 km2
Población en el año 2024: 12.532 habitantes, 6.702 varones y 5.830 mujeres
Densidad: 3,69 hab/km2.
La altitud media de la zona es de 1.024 m, con un máximo de 1.358 m y un mínimo de 715 m. Prácticamente el 80% de la superficie se localiza en cotas de 900-1200 metros.
La topografía es fundamentalmente plana, sólo interrumpida por cerros que dominan amplios horizontes marcados por usos agrícolas, caracterizada por poseer en el 93% de la superficie, pendientes suaves siempre inferiores al 25%.
El área pertenece a dos cuencas hidrográficas; la del Duero, que abarca en torno al 75% y la del Ebro, en la parte más suroriental.
El río Duero es el cauce principal. Entra en el territorio por el término de Cubo de la Solana, para salir por el de Bayubas, con una longitud total de 162 km.
El otro cauce importante lo constituye el río Jalón a su paso por los términos de Medinaceli, Arcos de Jalón y Santa María de Huerta, con una longitud de 42 km.
La climatología en la zona destaca por unas bajas temperaturas, con una media anual de en torno a los 10ºC y una fuerte oscilación térmica diaria, sobre todo en verano donde puede llegar a ser de 20º, siendo el periodo de heladas seguras de 5 meses (noviembre a marzo). A ello se une una pluviometría reducida, con valores próximos a los 350 mm anuales Estos parámetros evidencian un tipo de clima continental muy acusado, con una estación fría larga y un largo periodo de sequía estival.
Las condiciones meteorológicas junto con las características topográficas y edafológicas han condicionado los aprovechamientos y usos del suelo. Destaca la superficie dedicada a cultivos de cereal, aunque también es muy importante la superficie forestal ya que por ejemplo los municipios de Tardelcuende, Bayubas de Abajo, Cubo de la Solana, Tajueco, Quintana Redonda y Matamala de Almazán, tienen más del 50% de su territorio ocupado por formaciones arboladas. En términos absolutos, Arcos de Jalón es el que cuenta con mayor superficie arbolada, seguido de Quintana Redonda, Almazán, Cubo de la Solana y Berlanga de Duero.
La clasificación de los usos del suelo en el ámbito de actuación de ADEMA (año 2011) es la que a continuación se detalla:
En cuanto al paisaje y vegetación nos encontramos en el norte con extensas masas forestales de pino resinero, que alternan con cultivos de secano y con la presencia irregular pero continua de roble melojo y en menor medida de espino albar y enebro, a los que acompañan formaciones de matorral de bajo porte. En el centro: páramos calizos, donde no obstante se mantiene una vegetación natural de encinas, quejigos y sabinas que rompen la monotonía del paisaje, encontrándonos en el centro-este con la comarca de Las Vicarías, fuertemente deforestada, donde destaca el embalse de Monteagudo. Finalmente en el sur se localizan al suroeste extensas y uniformes parameras calizas pedregosas situadas a más de 1.000 metros de altitud, casi totalmente llanas y deforestadas con reducida extensión de campos de cultivo y arbolado disperso, formado principalmente por sabina y encina, y al sureste del territorio el valle del Jalón. Hay presencia de importantes sabinares y comunidades riparias ligadas a los ríos que atraviesan la zona. En los márgenes de los ríos y arroyos, así como en las vegas y terrenos donde abunda el agua se extienden los sotos o bosques de ribera, con especies como álamos y chopos, alisos, mimbreras, sauces, vergazas, olmos y fresnos, formando arboledas sombrías y frescas.
Asociado a estas características del territorio, resultan relevantes los recursos cinegéticos y la pesca.